Los niños vienen a mí
Se agrupan impacientes a mi alrededor, volviendo sus rostros hacia arriba
¡Qué historias habré de contarles!
Qué misterios por revelar
Yo era viejo cuando la tierra era joven
Cuando las colinas surgieron mi barba era negra
Cuando el mar las cubrió mi barba se volvió gris
Ahora en estos tiempos antiguos mi barba es blanca
Con nieve sobre nieve de muchos inviernos
Mientras que el mundo era todavía joven
Yo lo miraba todo y reflexionaba
Mis ojos bebían de los ondulantes océanos sin fin
Y son azules como el cielo raso
Oía la música de los pájaros, y la canción de los animales
El susurro de los árboles y el mantra de las piedras
Mis palabras son sencillas y llenas de verdad
Ven a mí, niño alocado
Déjame abrazarte
Déjame secar tus lágrimas
Nos reiremos juntos de nada
Y seremos jóvenes en nuestros corazones.
"La magia de las runas "Donald Tyson