viernes, 13 de noviembre de 2009

JUNG ...


Su trabajo vital por Eranos ha sido imprescindible y adecuado, aunque entre en contradicción con sus deberes de madre, que también son imprescindibles y adecuados. Lo uno es necesario, pero también lo otro: no hay que tomar una decisión, sino aguantar los contrarios, pues usted misma es una contrariedad que bulle tratando de fusionar las sustancias incompatibles de lo masculino y lo femenino en el fuego del padecimiento, a fin de conformar lo firme e inconsútil. Todos tenemos que pasar por esta especie de molición consciente o inconscientemente, queriéndolo o sin quererlo, pues el hombre se halla crucificado entre los opuestos y sufre hasta que adviene el/lo tercero mediador. No dude de la autenticidad de sus dos elementos, y deje pasar lo que tiene que pasar. Dé usted razón a su hija considerándose una mala madre, defendiendo sus deberes maternos frente a Eranos: pero no dude nunca de que Eranos también es algo auténtico que siempre ha estado implicado en y con usted.