miércoles, 25 de noviembre de 2009

NIÑA.



Mi mano toma la esperanza, desde el último rincón

ese de segundos después abismo.

Sueña con creer, mi niña, y trato de convencerla

que la vida es bella, que corra por las praderas

Ella me susurra que quiere volar!

nadar, pasear, oler, tocar, disfrutar.

Ahora la escucho, la acaricio cuando duerme.

La comprendo ahora, y la aliento.

A ver tu niña, que quieres hacer?

Rodar por el pasto, trepar arboles frondosos

juntar esmeraldas infinitas,

hasta que nos sanen las pupilas,
nos bañen las tripas, y nos pulan las aristas.
que te quiero verde...

como el trigo, que después del sol

se vuelve dorado y bello...