domingo, 29 de abril de 2012

ACCIÓN


La civilización razona
La religión salva
El orden es acción, la acción puede modificar la realidad.

Hatikvá

Hatikvá se denomina el himno nacional judío. La palabra significa “esperanza”. Esperanza es propiamente el leit motiv de la historia judía.

La esperanza tiene que ver con el devenir temporal estrictamente
esperado es lo que se llama historia. El hombre es en la esperanza, en la historia. El presente es lo que se da. La esperanza es lo aún no dado pero que puede darse.

Es la alternativa continua y conjunta del ser en el mundo. El ser judío cultivó la pequeña esperanza, la de todos los días, y también la gran esperanza, la del final de los tiempos, la de la culminación de la historia universal, no ya subjetiva, ni siquiera nacional, sino absolutamente universal, ni siquiera exclusivamente humana sino universal cósmica, esperanza de paz, armonía, amor; Mesías.

Pero esperanza no significa pasividad. La esperanza auténtica nace de la acción y refluye en la acción. No es un simple dejar pasar y aguardar. Es arrojarse en la corriente del tiempo y sacarla de su cauce anticipando el futuro en pleno presente.



Hatikvá es el himno del pueblo hebreo. Porque así se llama, porque así es.
En él se resumen las esperanzas de largas generaciones, para poder elegir lo único elegible: la vida. Así enseñó Moisés:
“Y elegirás la vida.”
El autor de la letra del himno fue Naftalí Herz Imber (1856?1909)
Soñaba con algo pequeño, sencillo:
“Ser un pueblo libre en nuestra fierra. . .”
¿Para qué? Para poder elegir la vida.

El sueño se cumplió. Pero sólo parcialmente.
La vida aún no es elegible en forma rotunda.
Cabe entonces seguir esperando y diciendo hatikvá.
El judaísmo aún no se ha realizado. Es un proyecto de lo humano.
Es un programa de historia que tiene como meta la paz universal, la armonía de todas las criaturas, un mundo uno frente a D´s Uno.
De www.amia.org

viernes, 27 de abril de 2012

HONESTIDAD


"La única ley de la amistad consiste en la petición a los demás de cosas honestas, y hacer por los demás cosas honestas."
Marco Tulio Cicerón

sábado, 21 de abril de 2012

IDIOTAS


IDIOTAS LOS QUE CONOCIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS ACTÚAN EN SU CONTRA
SI DIOS ESTÁ EN MI,  LA VIDA SE MANIFIESTA

domingo, 15 de abril de 2012

AMIA


Iom Hashoá: entre la destrucción y la vida



“Cuarenta años después, mi tatuaje forma parte de mi cuerpo. No me vanaglorio de él ni me avergüenzo, no lo exhibo ni lo escondo. Lo enseño de mala gana a quien me pide verlo por pura curiosidad; lo hago enseguida y con ira a quien se declara incrédulo. Muchas veces los jóvenes me preguntan por qué no me lo borro, y es una cosa que me crispa; ¿por qué iba a borrármelo? No somos muchos en el mundo los que somos portadores de tal testimonio.”

Primo Levi, Los hundidos y los salvados.



El 27 de Nisán en Israel, el 19 de abril en la diáspora, se rinde homenaje a los 6.000.000 de judíos que perecieron en fecha desconocida durante la Shoá. Durante la primera noche de Pesaj en 1943, los judíos confinados en el Ghetto de Varsovia dijeron basta a la exterminación. La resistencia judía había optado morir luchando.

El 19 de abril ha sido declarado como el Día de la Tolerancia, el Pluralismo y la Convivencia. Tolerancia es convivir con todos los seres humanos incluyendo a los que no son físicamente parecidos a nosotros o no piensan lo mismo. Convivencia es el arte de compartir la vida con los otros, respetando sus derechos y exigiendo que se respeten los nuestros. Pluralismo es no violentar las ideas y formas de actuar propias de ciertos grupos culturales, aun cuando no coincidan con lo que es correcto según nuestra cultura.



La Shoá fue el asesinato planificado y organizado de 6.000.000 de judíos en el seno de casi 50 millones de muertos ocurrida durante la segunda guerra mundial en Europa.

La Shoá representó una poderosa máquina empeñada en deshumanizar al hombre. Pero existió una respuesta judía digna y valiente.

Cada uno de los judíos luchó como pudo. Hubo levantamientos armados en Auschwitz, Treblinka, Sobibor, en los ghettos de Vilna, de Bialistok, de Varsovia. Morir no enorgullece a nadie. Pero sostener la vida cuando todo alrededor muestra inutilidad, eso es un acto ético y de heroísmo. Hicieron lo que pudieron, resistieron con todas sus fuerzas y de todas las formas posibles.

En los ghettos había escuelas clandestinas, conferencias, debates, coros, decenas de publicaciones, un sistema de ayuda social; en los campos mantuvieron la moral y fueron capaces de conductas de solidaridad aún cuando pretendían someterlos al grado de inhumanidad.



En la Shoá no murieron 6 millones de judíos, sino que murieron sus mundos, sus ilusiones, su futuro, su descendencia.

Cada uno de nosotros tiene un compromiso, un mandato, recordar para no olvidar pues las voces siguen clamando.

La memoria no debe consistir en recordar en silencio, porque nuestra tradición nos enseña que la muerte no paraliza, duele, pero el dolor es motor de cambio, de compromiso, de lucha y de vida. El nazismo no contaba con nuestro recuerdo, por eso debemos hablar.

Todos somos sobrevivientes de la Shoá por eso nuestro compromiso es mantener viva su memoria.
http://elorgullodeserparte.com.ar /http://www.amia.org.ar

viernes, 6 de abril de 2012

Pesaj


La historia de Pesaj

La opresión

La historia del pueblo judío empieza con nuestro patriarca Abraham y el pacto entre las piezas que Di-s hizo con él. En dicho pacto d-os le informa que elegirá a sus descendientes como su pueblo y que iban a pasar siglos de esclavitud, al final de lo cual saldrán beneficiados y heredarán la tierra prometida. Efectivamente llegamos a ser esclavos del faraón durante 210 años. Nos oprimió duramente, pero siempre manteníamos fuertes nuestra identidad y fe en la inminente redención.

La revolución

Había llegado el día anhelado. Di-s le habló a moisés desde la zarza ardiente y le dijo, dile al faraón: “¡deja salir a mi pueblo y me servirán!” pero el faraón no estaba dispuesto a dejar que una deidad suprema y exclusiva le haga perder su autoridad. Ese era su imperio y ningún “Di-s de los hebreos” iba a derribar sus pirámides.

Los milagros

El faraón estaba por recibir una sorpresa. Hasta ese momento, la gente creía que éste era un mundo bastante fiable. En general, la naturaleza parecía marchar muy bien como otro de los grandes proyectos del faraón y sus pirámides. Pero, todo iba a cambiar. Moisés derrumbó esa confiable maquina de levantar pirámides. Con un milagro tras otro (en total diez), demostró que detrás de la fachada de las leyes de la naturaleza hay un deliberado propósito divino. Existe un Di-s quién escucha el llanto del oprimido, quién exige la justicia y ama a aquellos que hacen el bien.

La liberación

Finalmente, el testarudo faraón se rindió. En aquel día, más de 600.000 familias judías comenzaron su éxodo de Egipto hacia la tierra prometida con sus cabezas erguidas y alegres canciones en sus labios. El punto más alto de esta travesía fue su parada al pie del monte Sinaí para escuchar una transmisión pública de la sabiduría y voluntad divina de Di-s mismo, documentadas en la “Torá”. Es esta sabiduría divina la que nos mantuvo unidos como una nación a pesar de todos los sucesos vividos a lo largo de los siglos. Y es esta sabiduría y experiencia la que transmitimos al mundo entero. Hoy cada vez más pueblos reconocen los derechos de cada ser humano, hecho “a semejanza e imagen de Di-s”.
http://www.es.chabad.org