"Nahui" = "4", "Ollin" = "movimiento" (Lámina 2). Del verbo olini" = "moverse", "olinia" = "mover". "Nahui ollin" es el signo del cuarto día de la segunda trecena de los días, del mes. Es por tanto una fecha calendárica en la que se celebra la fiesta de Yohualtecutli; a) advocación nocturna del sol, y b) Aldebarán, una de las estrellas de la Constelación del Toro, Mamalhuaztli.
Signo por excelencia representativo del sol. Síntesis de la cultura. Morada de Dios. Ultimo cielo, decimotercer cielo. Punto de unión de las tres regiones cósmicas, cielo, tierra, abismo. Principio de la actual época de la humanidad, símbolo del temblor de tierra por el cual quedará destruida la condición actual de las cosas. Implica todo lo más grande y noble: Dios, mundo y hombre. Se origina este símbolo por la conjunción del sol y de Venus. Simboliza también los números mágicos: "1" = símbolo de unión; "3" = tres regiones cósmicas; "4" = cuatro rumbos horizontales; "5" = dichos rumbos más el centro; "9" = los cinco anteriores más los cuatro puntos de los ánguos solsticiales. "13", formando al considerar los nueve anteriores y añadirles los cuatro movimientos del sol a lo largo del año:
1)De solsticio de invierno a equinoccio de primavera: Sur a Norte.
2)De equinoccio de primavera a solsticio de verano: Sur a Norte.
3)De solsticio de verano a equinoccio de otoño Norte a Sur
4)De equinoccio de otoño a solsticio de invierno Norte a Sur.
El "Nahui ollin" implica la noción de "estrella", "ojo". Imlica la noción de "nariz", la noción de "águila" porque se refiere al sol; la noción de "fuego", "centro del fuego". La noción de "centro de la tierra", la noción de "centro de la historia". La noción de "xihuitl", "lo excelso"; Omeyocan "la morada de Dios", "Xiuhtecuitli" "el Señor excelso, Creador"; la noción de "agua", en el Omeyocan; allí habiran los peces de jade que son los niños antes de ser concebidos en el seno materno.
Suscita las imágenes diversas que se hallan en los códices y en los monumentos para significar "movimiento" y que en general pueden compararse con cuatro aspas o con una cruz de San Andrés (Lámina 55).
La palabra "ollin" suscita las siguientes imágenes verbales. "ulli" = "hule" = "pelota para el juego"; suscita: "ollama" jugar a la pelota; "olmecatl" el antepasado de la cultura mesoamericana, el "habitante de la región del hule", "tapayolli" = "pelota para jugar"; Yollotl = corazón; "yoli" = "vivir"; "lpalyolihua" = "El Dador de la Vida": "Tlaolli" = "el maíz desgranado"; "tollin" = "el tule"; "tolitic" = "en el tulat", nombre de México, "Tollan" = "Tula".
OLLIN - OLLI - TLAOLLI - TAPAYOLLI
La homofonía, tan usual en la expresión oral del lenguaje pictórico, nos conduce a la consideración de diversas nociones. La flor central del Seno de la Virgen, que entre otras aceptaciones tiene la de NAHUI OLLIN: "Cuatro Movimiento(s)" nos relaciona de esta manera:
OLLIN: movimiento connota OLLI, ULLI que significa HULE o la pelota del juego, llamando también TAPYOLLI, característica por el dinamismo: salta, rebota.
El juego entre los pueblo prehispánicos tenía una significación religiosa, ya que simbolizaba el movimiento de los astros. En la Imagen de la Santísima Virgen aparecen las estrellas del manto connotando la hora en que la constelación del Tauro entra al horizonte occidental y todas las demás estrellas toman su lugar respectivo en la correlación que se ha advertido en el estudio correspondiente. Así que, más que simbolizar el movimiento de los astros, está allí en realidad de dicho movimiento, sorprendido o captado en la hora respectiva: la madrugada del solsticio de invierno. Hacíase también dicha representación lúdica con rosas o flores en vez de pelota de hule.
La palabra OLLIN connota homofónicamente: TLAOLLI que significa el "maíz desgranado". El Seno purísimo de la Virgen María es como un silo donde se guarda el Alimento espiritual de los cristianos: Cristo Jesús (Lámina 56). Unese también por la magia de la connotación conceptual el "maíz desgranado" TLAOLLI con el "maíz moreno" YAHUITL, de donde sale el adjetivo "moreno" o "trigueño" que se aplican a la Santísima Virgen tal como aparece en su Imagen. En la lengua náhuatl se dice "YAYAHUIC" o "YAYAUHQUI". "Un poco morena": ACHI YAYAHUIC dirá la más antigua descripción de la Imagen de la Santísima Virgen. Y una versión posterior, extremando el afecto, dirá con el diminutivo "ACHI YAYAUHTICATZINTLI", que podríamos traducir: "Un poco morenecita". El adjetivo "trigueño" en castellano y "YAYAUHQUI" en náhuatl tienen connotaciones "eucarísticas":
Trigueño -> trigo -> harina -> pan -> eucaristía.
Yayauhqui (moreno) -> Yahuitl (maíz moreno) ->Yauhtli (hierba aromática) -> "Pericón" (Tapetes lucida o también Eupatorium collinum) que se usaba combinado con el copal para sahumar para refinar el aroma del humo del sahumerio. Y las connotaciones de: tortilla -> atole -> alimento -> eucaristía.
Tenemos pues, que por medio de las ondas concéntricas que van de las imágenes a las palabras y a las ideas, las connotaciones respectivas nos suministran una rica interpretación del contenido de la Imagen.
LA IMAGEN de la florecita de cuatro pétalos que la Santísima Virgen lleva en su seno, uno de cuyos nombres es "Nahui Ollin": "Cuatro Movimiento(s)" nos proyecta hacia "OLLI", hule, TALOLLI, maíz desgranado, TAPAYOLLI, juego de pelota, con HULE o con rosas, idea de "maíz moreno" del rostro y de las manos de la Santísima Virgen tiene connotaciones de oración y de eucaristía. Ella está en oración (el Primer Salmo de las Primeras Vísperas, del Primera Domingo de la Primera Semana dice: "Dirigatur, Domine, orati mea, sicut incensum in conspectu tuo, elevatio manuum mearum Sacrificium vespertinium…") "Que se dirija, Señor, mi oración, como el incienso en tu presencia; la elevación de mis manos, sacrificio vespertino…" y lleva en su Seno al Niño Sol, como una custodia o con un cáliz.
NOCION POR ANTONOMASIA DEL "CENTRO"
El símbolo principal, el más significativo en la Imagen de la Virgen de Guadalupe, es el símbolo del nahui ollin, flor de cuatro pétalos en el vientre de la Virgen.
El nahui ollin es la noción integradora de todos los valores culturales, religiosos y cósmicos nahuas. Toda la cultura prehispánica estaba relacionada con este centro. Es decir que el cinco incluído el centro en la figura del nahuiollin se refiere tanto a Dios como al hombre, y por tanto también a la relación hombre- Dios.
EL NAHUI OLLIN EN LA IMAGEN
La flor de cuatro pétalos que se encuentra en el vientre de la Santísima Virgen, es una estilización de la figura del "Nahui ollin". Añade a todas las acepciones del Nahui Ollin en la cultura mesoamericana las acepciones propias del término "xochitl" = "flor" y por tanto la acepción de "lo bello", "el canto", "la poesía", "lo preciso", "lo elevado", "tlazotli" (lo precioso); por estar en un contexto astronómico y tocarle el lugar del cenit, también es "ilhuicaitic", que significa al mismo tiempo, "cielo empíreo" y "el interior del cielo". Si añadimos la constelación que se encuentra en el cenit en los momentos de la aparición, retratados en la Imagen, tendremos la constelación del "León" cuyo nombre es también "Nahui ollin". En el contexto de la Imagen está simbolizado el Niño que la Santísima Virgen lleva en su seno (y por lo tanto le corresponde los nombres de "Molpilia" el que está atado" relativos a la fecha del solsticio de invierno).
NOCIONES DEL NAHUI OLLIN
Dentro del símbolo de la flor de cuatro pétalos aparecen implícitas las siguientes nociones, dentro del contexto náhuatl histórico-cultural-religioso de la Imagen de la Virgen de Guadalupe: ombligo, ojo, nariz, útero, mariposa, flor, agua, fuego, vida, excelsitud, cielo, tierra, abismo, algodón, concepción, novedad, escurrimiento, raíz, verdad, camino, Dios, hombre, mundo, jazmín, hule, pelota, juego, maíz, centro de la tierra, centro de las nubes, lo elevado, vestidura de Juan Diego, vestidura de la Virgen, vestidura de Dios, movimientos del sol, principio y fin, pasado y futuro, casa de la bruma, lluvia, Michoacán de Jade, origen de la vida, plenitud.
Nahui ollin (cuatro-movimiento) rige el movimiento y el cambio. En el universo nada esta quieto o estático, todo esta en movimiento permanente. Como pareja, Omecíhuatl y Ometecutli tuvieron cuatro hijos, las denominadas cuatro fuerzas creadoras y sustentadoras del mundo, ellas ordenan el movimiento, el cambio, el tiempo, y establecen sus leyes y cualidades. Los principios del movimientos se cumplen en el cielo, en la tierra e inframundo, la ejecutan los astros y la tierra; ese mismo orden dinámico ocurre en el hombre y el microcosmos. El movimiento de las cosas en el espacio tridimensional genera el tiempo (con este se conforman cuatro dimensiones), de esa forma nació todo cuanto existe. El movimiento es por antonomasia la fuerza de la vida, es eso que impulsa, que hace que las cosas cambien, que se transformen, y por consecuencia que nazcan y fallezcan. Los antiguos mexicanos (como otras etnias americanas), descubrieron en el universo cierta ritmicidad, una armonía matemática que se repetía en ciclos y espirales en el espacio tridimensional, una combinación de giros basados fundamentalmente en la cruz, el círculo, la espiral, y en la expansión y contracción, con los que construyó el tonalpohualli, la secuencia calendárica de las cosas materiales y de las fuerzas que la animan.
Nahuixochitl (cuatro flores o también cuatro pétalos). La cruz en movimiento conforma el círculo, y la conjunción de ambos se expresó genialmente en la Flor de los Cuatro Rumbos, o de los Cuatro Vientos. Lo más valioso, hermoso y sagrado de los pueblos prehispánicos fue invariablemente el jade, las plumas, y la flor, a lo que se podría incluir sin duda el copal. Los tlacuilos agregaban la flor a la vírgula para indicar la palabra sabia, inspirada, la poesía, el canto, y la filosofía; la expresión misma de in xochitl, in cuicatl (la flor y el canto), se empleaba para designar a lo más hermoso del pensamiento, del decir, y cantar.
La flor de cuatro pétalos era grandiosamente sublime, expresaba todo lo que hasta aquí se ha dicho, y más. Representaba el universo, el tiempo sagrado, la vida y sus orígenes, el armónico movimiento de las deidades, los elementos, luz y sombra, los giros de los astros, de la tierra, y la orientación cardinal. Se le encuentra en abundancia en Teotihuacán, en la región maya, como en Palenque, y en muchas otras ciudades arqueológicas, igual que en la iconografía de los códices prehispánicos. Representa al universo en pleno, como manifestación de Téotl, Ometéotl, y de todo lo sagrado.
En la imagen precedente representa la flor de cuatro pétalos, dibujo inspirado en la decoración de un vaso teotihuacano del período clásico. La cruz en movimiento se expresa mediante la cruz gamada o esvástica (suástica, swástica, o svástica), un símbolo universal (nada que ver con el uso racista de los nazis ), se le puede encontrar en las culturas tradicionales del Tíbet, India, China, Japón, Egipto, entre muchas otras, tampoco falta entre las culturas mesoamericanas. La svástica puede observarse perfectamente si resaltamos el verde en la misma imagen de la decoración teotihuacana anterior. Como se podrá notar, en este caso, el movimiento de la cruz gamada es positivo, de izquierda a la derecha de quien visualiza la imagen, o mejor, la cruz gira en el mismo sentido que las manecillas del reloj; el movimiento puede ser también negativo, en sentido contrario al cronómetro, marcando una polaridad dual de la fuerza de los giros, hacia el futuro, o retrocediendo al pasado.