Oye Noé , ve preparando la nave
provisiones, ilusiones.
Bébete una flor de cardo bendito,
y prepara el corazón para el encuentro.
Té de manzana, para liberar la fuerza
y un clavel silvestre,
para atraer la armonía.
Oye mi David, teje notas en el aire
que contengan alegría y desborden.
Llénate tus ojos de amaneceres,
reflejados en los míos.
Tira tus sandalias y arremanga pantalones.
Moja tus manos de esperanzas,
para abrazarme, cuando
se apague la hoguera.
Las estrellas son testigos
de como mi corazón sueña contigo.
Silvya