Décima Ley
“El verdadero místico es aquel que pone en práctica los principios del Cielo y que muere constantemente por amor al prójimo”
Es difícil describir la belleza y verdad que encierra este principio. Sintetiza el espíritu de todo verdadero caminante de la luz. Es, sencillamente, la consigna y misión de la Hermandad Blanca: poner en práctica los principios que rigen el Universo y aplicarlos en el servicio a los demás. Y casi siempre en silencio. No hay mayor misterio, pues “los principios del Cielo” no son otra cosa más que las leyes universales. Un verdadero místico vive y acciona en total conocimiento de estas leyes.
Pero, ¿qué significa morir constantemente por amor al prójimo?
Es una alegoría que señala el sacrificio por amor a los demás. El “sacro-oficio” o nuestro trabajo santo por el próximo, al que tenemos más cerca. Esto quiere decir que nuestra vida debe ser una labor de servicio sin esperar nada a cambio. Una tarea que puede requerir en ciertas circunstancias de grandes pruebas y esfuerzos para purificar nuestras intenciones y el alcance de la obra. “Morir constantemente” expresa constancia en esa misión.
El servicio es el mensaje de la Décima Ley de El Decadron.
NOTA: Este artículo es una adaptación del libro “Designios Superiores: El Decadron” de Ricardo González (ECIS Publicaciones, Buenos Aires, 2007)
Ver: http://www.legadocosmico.com/roe.html
“El verdadero místico es aquel que pone en práctica los principios del Cielo y que muere constantemente por amor al prójimo”
Es difícil describir la belleza y verdad que encierra este principio. Sintetiza el espíritu de todo verdadero caminante de la luz. Es, sencillamente, la consigna y misión de la Hermandad Blanca: poner en práctica los principios que rigen el Universo y aplicarlos en el servicio a los demás. Y casi siempre en silencio. No hay mayor misterio, pues “los principios del Cielo” no son otra cosa más que las leyes universales. Un verdadero místico vive y acciona en total conocimiento de estas leyes.
Pero, ¿qué significa morir constantemente por amor al prójimo?
Es una alegoría que señala el sacrificio por amor a los demás. El “sacro-oficio” o nuestro trabajo santo por el próximo, al que tenemos más cerca. Esto quiere decir que nuestra vida debe ser una labor de servicio sin esperar nada a cambio. Una tarea que puede requerir en ciertas circunstancias de grandes pruebas y esfuerzos para purificar nuestras intenciones y el alcance de la obra. “Morir constantemente” expresa constancia en esa misión.
El servicio es el mensaje de la Décima Ley de El Decadron.
NOTA: Este artículo es una adaptación del libro “Designios Superiores: El Decadron” de Ricardo González (ECIS Publicaciones, Buenos Aires, 2007)
Ver: http://www.legadocosmico.com/roe.html