lunes, 28 de diciembre de 2009

Todo tiene que ver con todo.




"Maya" es una palabra Nahuatl con la cual los nahuas se referían a sus "antepasados". Varias palabras nos vienen del maya, como por ejemplo: cigarro, chicle y yuca.

Para los náhuatl hablantes precolombinos, el maya era considerado como antepasado, pero eso es distinto a que "maya" signifique "antepasado" en náhuatl. Es similar, por ejemplo, a que el romano considere al griego como antepasado (aunque en realidad no lo sea, solo se trata de saludar con sombrero ajeno). Maya es una palabra de origen maya. Su significado es discutido, porque puede "traducirse" como: El "sedimento" que deja el agua y hace alusión a la geología de la península de Yucatán y parte de Centroamérica. Esta región, en su mayoría, es una plancha de piedra caliza. Una piedra blanca porosa con que construyeron sus pirámides. Cualquier buen observador u estudioso, como los mayas, sabrán que esta es una piedra sedimentaria. Por lo que en realidad "maya" es una toponimia: "La región de las calizas" .

La palabra maya viene del Maya-ancestral (cultura Amchi = "eterna alma", denominada Maya) formado de ma = familia paterlineal, que tienen un único ancestro varón; ya = escogido por Dios.

Ya es sinónimo del dios Ung fu xá, (padre eterno imperecedero).

Maya = la familia de dios, "el pueblo escogido por Dios".
OTRO DATO CURIOSO DE LA PALABRA MAYA:

María:En el idioma popular significa: "La Iluminadora".
En el idioma arameo significa: "Señora" o "Princesa"
El significado científico de María en el idioma hebreo es: "Hermosa"
En el idioma egipcio que fue donde primero se utilizó este nombre significa: "La preferida de Yahvé Dios". Mar o Myr, en egipcio significaba la más preferida de las hijas. Y "Ya" o "Yam", significaba: El Dios verdadero -Yahvé-.Así que MAR-YA o MYR-YAM en egipcio significaria: "La Hija preferida de Dios" María, del hebreo “excelsa, amada de Dios, estrella del mar, señora, iluminada…” Todo depende de las múltiples interpretaciones que se hagan de las palabras que forman el nombre, tanto en griego como en hebreo. Hay quien cree que también puede significar “mar amargo”, por la situación de amargura en que vivía el pueblo de Israel La primera festividad a (Leer más)
En el hinduismo, māyā es la ilusión, una imagen ilusoria o irreal. La palabra maya, uno de los términos más importantes en la filosofía hindú, ha cambiado de significado a través de los siglos. Desde “poder” o “fuerza” del divino acto o mago, se transformó en el estado psicológico de cualquier persona bajo el hechizo de la obra teatral mágica. Mientras confundamos la infinidad de formas de la divina lila con la realidad, sin percibir la unidad de Brahman dentro de todas estas formas, estamos bajo el hechizo de maya.

Por lo tanto, maya, no significa que el mundo es una ilusión, como equivocadamente se dice. La ilusión meramente se encuentra en nuestro punto de vista, si pensamos que las formas y estructuras, cosas y eventos, que nos rodean son realidades de la naturaleza, en vez de darnos cuenta de que ellos son conceptos creados por nuestras mentes empeñadas en medir y categorizar. Maya es la ilusión de tomar estos conceptos por realidades, de confundir el mapa con el territorio.

En la visión hindú de la naturaleza, por lo tanto, todas las formas son relativas, fluidas, el siempre cambiante maya, conjurado por el gran mago de la divina obra teatral. El mundo de maya cambia continuamente pues el divino lila es una obra rítmica y dinámica. La fuerza dinámica de la obra es karma, otro concepto importante del pensamiento hindú. Karma significa “acción”. Es un principio activo de la obra, la acción total del universo, donde todo está dinámicamente conectado con todo el resto. “Karma es la fuerza de la creación, de la cual todas las formas obtienen su vida”.

El significado de karma, como el de maya, ha sido bajada desde su nivel cósmico original al nivel humano, donde ha adquirido un sentido psicológico de nuevo. Mientras nuestra visión del mundo sea fragmentada, mientras estemos bajo el conjuro de maya y pensamos que estamos separados de nuestro ambiente y que podemos actuar independientemente, estamos atados por karma. Liberarse de las ataduras de karma significa darse cuenta de la unidad y armonía de toda la naturaleza, incluyendo al humano, y actuar de acuerdo a esto.

“Toda acción sucede en el tiempo por la interrelación de las fuerzas de la naturaleza, pero el hombre perdido en su engaño egoísta piensa que él mismo es el actor.

Pero el hombre que conoce la relación entre las fuerzas de la naturaleza y las acciones, ve como algunas fuerzas de la naturaleza trabajan sobre otras fuerzas de la naturaleza, y por ello deja de ser su esclavo”.

Liberarse del conjuro de maya, romper las ataduras de karma, significa darse cuenta de que todo fenómeno que percibimos con nuestros sentidos son parte de la misma realidad. Significa experimentar, completamente y personalmente, que todo, incluyéndose uno mismo, es Brahman. Esta experiencia es llamada moksha, o “liberación” en la filosofía hindú y es una parte de la esencia del hinduismo.

El término proviene del sánscrito ma-aiá (‘no-es’).
En idioma protoindoiranio māiā es cognado del avéstico māiā, que significa ‘fuerza milagrosa’, ya sea desde la raíz mai- (‘intercambio’) o de la raíz mā- (‘medida’).

Según la doctrina advaita Según la doctrina advaita, la multiplicidad de este mundo fenoménico y la diferencia entre las almas (ātmā) y Brahman (Dios) es sólo maya (irrealidad): la realidad es que sólo hay Dios.

Según la doctrina sankhya y vedanta Según la doctrina sankhya, māyā se identifica con prakriti (‘materia’) y con pradhana (pre-sustancia desconocida, fuente de la materia), y —también según la filosofía vedānta— es la fuente del universo visible.

Según el shivaísmo :Según la religión de los shivaístas, māyā es uno de los cuatro pāśas, o ‘nudos’ que atan al alma a este universo material.

En el budismo Māyā, según los budistas, es la duplicidad (una de las 24 pasiones negativas menores).

Personaje histórico : Según la tradición, también la madre de Siddhartha Gautama (Buda) se llama Māyā.

Irrealidad personificada En el marco de la mitología hindú, Māyā es la personificación de la energía ilusoria māyā (‘ilusión’, materia, en contraposición con el espíritu).

Maya como engaño La diosa Māiā, según la literatura puránica, es hija de Ánrita (án-ṛita: ‘no-real’, falso, falsedad) y su madre es Níriti (o Nikriti). Maia es madre del varón Mritiu (‘muerte’ personificada).

En otras versiones su padre sería Adharma (ateísmo, ‘irreligión’).

A veces también se la identifica con la diosa Durgā.

Yogamaya En el Devi Mahatmyam se dice que el aspecto espiritual de Maya (llamado Yogamaya) cubre los ojos de Vishnú para hacer que él duerma en yoganidra (sueño divino). En una ocasión, el dios Brahmā no podía matar a dos demonios, Madhu y Kaitabha, por lo que se dirigió a esta Yogamaya para pedirle que despertara a Vishnú. Entonces éste despertó y mató a los demonios

Según la doctrina advaita, la multiplicidad de este mundo fenoménico y la diferencia entre las almas (ātmā) y Brahman (Dios) es sólo maya (irrealidad): la realidad es que sólo hay Dios.

En la mitología griega, Maya o Maia (en griego Μαία) es la mayor de las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pléyone. Sus hermanas y ella, nacidas en el monte Cilene en Arcadia, son a veces llamadas diosas de la montaña. Maya era la mayor y la más bella y tímida.