domingo, 11 de diciembre de 2011

POR EL PLANETA



En un grupo formado para un proyecto, una persona problemática puede reflejar un tema implícito importante que todo el grupo debe reconocer y manejar. Los grupos que funcionan desde la perspectiva de la Décima Revelación deben saber cómo tomar su energía de cuestiones pasadas y llegar al presente con el AMOR como sentimiento ambiente.

Como dice la Revelación, "El proceso [de esclarecimiento] no puede empezar hasta no retornar por completo al AMOR".
Edgar Cayce, el gran sanador y vidente, ha hecho hincapié muchas veces en que si no eliminamos nuestra hostilidad con los demás, nos atamos a ellos una vida tras otra hasta resolverlo.Tanto enemigos como amigos pueden decidir compartir una unidad familiar para superar problemas kármicos. A veces, una persona con una vibración muy diferente de la nuestra puede ingresar en nuestra vida para ser sanada a través de esta interacción.

Afuera

Si está listo para superar un obstáculo interpersonal en un grupo, pida una orientación superior y recuerde que su motivación debe crear un clima afectuoso. La bondad y la compasión siempre son parte integrante de un buen encuentro.Si ya trató de trabajar con un integrante que altera el grupo y no logró llegar a una resolución armónica, deje que la intuición guíe sus pasos. En vez de permitir que el grupo se rompa, los demás integrantes pueden meditar para ver si hay algo más acerca de lo cual el grupo debe tomar conciencia.
Actitudes útiles
• Estén dispuestos a considerar que tal vez estuvieron juntos en vidas anteriores. Además del objetivo que tratan de alcanzar, es posible que también se hayan reunido para resolver sentimientos residuales negativos de otras vidas.• Recuerden que la otra persona es como ustedes y quiere ser amada, aceptada y ayudada para poder cumplir también con su propósito.• Vernos como víctimas de alguien es una ilusión. Recuerden que tenemos opciones en la mayoría de las situaciones cotidianas.• Su objetivo es sentir la energía afectiva estando en su grupo. Sumérjanse en el sentimiento de amor que existe detrás de toda la irritación exterior.
Técnicas
• Antes de llegar a las reuniones visualicen a cada una de las personas del grupo recordando qué vinieron a hacer aquí.• Hablen de lo que está pasando en el grupo. Pongan los temas sobre el tapete.• Con honestidad, expresen uno a uno los sentimientos que experimentan hacia la persona problemática,pero sin culparla ni insultarla. Manifiesten cómo los/las afecta su conducta.• Identifiquen el drama que, en su opinión, controla la energía del grupo. Por ejemplo, si la persona perturbadora de su grupo actúa de manera egoísta y domina el grupo hablando y relatando su caso personal todo el tiempo, pueden decir: "Bueno, por mi parte, me irrita que trates de meterte en una discusión y termines hablando de tus problemas. Me hace sentir que nos atascamos", o algo como: "No sé si te das cuenta del efecto que tienes en este grupo. Por mi parte, comienzo a no desear participar" (o: "me siento vacío/a en tu presencia, y no sé por qué"). Pregunten a la persona: "¿Qué sientes en este grupo? ¿Qué observas?".
•Manténganse lo más abiertos posible, y rechacen la necesidad de estar a la defensiva, o hacer que algo ocurra.
• Vean si pueden transformar los sentimientos negativos en un sentimiento neutral. Pidan al universo que elabore la mejor solución posible y abandonen la idea de controlar el desenlace.
•Mantengan la concentración en el presente.•
Estén dispuestos a considerar que la persona podría beneficiar más al grupo trabajando fuera de él por un tiempo.

"Este efecto es aún mayor con grupos que interactúan de esta forma con cada integrante, porque cuando cada persona envía energía a las demás, todos los integrantes se elevan a un nuevo nivel de sabiduría que tiene más energía a su disposición, y esta mayor energía es luego enviada nuevamente a todos los demás en lo que pasa a ser un efecto de amplificación."
James Redfield,
En busca de la luz interior