Murió de un aborto
la VIDA-DEBIDA
en su lugar quedó
un ser sin nombre, ni edad,
ni lugar de pertenencia, más que el universo.
Como padre el cielo, a veces madre
la tierra, PACHAMAMA.
Viento del norte, abrigo
agua hermana querida,
la que me mantuvo con cuerpo,
programo la sangre latiendo,
reloj sin tiempo.
lágrimas saladas, bálsamos permanentes.
Estrellas luminosas, mundos añorados.
Luna mágica, compañera de secretos.
Hogueras santas, comuniones sagradas.
Ríos eternos, esperanzas y certezas.
Roble a la fuerza, destino marcado.
Verdad como misión.
Final de los tiempos.
SILVYA