miércoles, 29 de diciembre de 2010

La Letra Dalet (4)




Las Letras Hebreas
El Significado Místico de las Letras Hebreas

La cuarta letra del alfabeto Hebreo es la Dalet (d) y en el Hebreo Moderno significa “puerta” ya que la palabra Hebrea para puerta es delet. En el Hebreo pictográfico antiguo su dibujo era como una puerta de carpa colgante. El valor numérico de esta letra es 4.


Dios en la Biblia es llamado dayan ja’emet tmah !yd “El Verdadero Juez.” Pero también nuestro Mesías Yeshua es realmente el “Verdadero Juez” porque el Padre le ha dado toda autoridad sobre el destino del hombre. Sabemos que Yeshua es de la tribu de Judá, hdwhy,Yejudah. Algo muy interesante es el notar que el nombre de la tribu de Judá contiene las 4 letras del Nombre Sagrado de Dios hwhy con excepción de la letra Dalet (d). Esto nos dice que la puerta al Señor vendrá por Judá. El Padre (Alef) mandó a su Hijo (Bet) concebido por el Espíritu Santo (Gimel) para que sea la puerta (Dalet) al Padre. Como dijo el mismo Yeshua:



“Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo”

(Juán 10:9)


DALET
Autoanulación

La dalet, el hombre pobre, recibe caridad del hombre rico, la guimel. La palabra dalet significa "puerta". La puerta ocupa el lugar de la abertura de la casa, representada por la bet.

En el Zohar, dalet se lee como "que no tiene nada [d'leit] de si misma". Esto expresa la propiedad de la más inferior de las emanaciones divinas, la sefirá de maljut, "reino", que no tiene más luz que la que recibe de las sefirot superiores. En el servicio del hombre a Di-s, la dalet caracteriza "shiflut," "humildad", la conciencia de no poseer nada propio. Junto con la percepción del propio poder de libre albedrío, uno debe ser conciente de que El nos da el poder de llegar al éxito, y de no pensar, Di-s lo prohiba, que los logros y talentos son "mi poder y la fortaleza de mi mano". Toda realización en este mundo, particularmente el cumplimiento de una mitzvá, el cumplimiento de la voluntad de Di-s, depende de la ayuda Divina. Esto es especialmente cierto en la lucha del individuo con su inclinación al mal, tanto cuando se manifiesta como una pasión externa, ofreciendo una obstinada resistencia a aceptar el yugo Divino, como a través de la pereza, apatía y similares. Como enseñan nuestros sabios: "Si no fuera por la ayuda de Di-s, él [hombre] no hubiera sido capaz de vencerla [a la inclinación al mal]".



Con respecto a una persona arrogante, dice Di-s: "Yo y él no podemos morar juntos". La puerta de la casa de Di-s, sólo permite entrar a los humildes de espíritu. La puerta misma, la dalet, es la característica de humildad como se explicó anteriormente. La dalet es también la letra inicial de la palabra dirá, casa, "lugar donde se mora", como en la frase "morada [de Di-s] abajo". De esta manera, el significado completo de la dalet es la puerta por la que el humilde ingresa a la realización de la morada de Di-s en los mundos inferiores.


FORMA

Dos líneas formando un ángulo recto, con una esquina. Un hombre doblado. Tres niveles de bitul.

Mundos:

La esquina: Conciencia del ego.
Bitul Haiesh. anulación del ego.
El reconocimiento inconciente de toda criatura, de que Di-s lo recrea continuamente.
Almas:

La línea vertical: "pararse en plenitud"
Bitul Bimtziut; autoanulación.
Conciencia colectiva; disposición de sacrificar la propia vida por la del pueblo.
Divinidad:

La línea horizontal: "postrarse completamente"
Bitul Bimtziut Mamash; sumergirse del alma en su Fuente Divina.
Las Letras siendo rodeadas por el pergamino blanco.
Disposición de sacrificar la propia vida por Di-s.

NOMBRE

Puerta; hombre pobre; alzar - elevación.

Mundos:

Puerta - bitul, el camino de entrada a la verdad.
El sirviente que se rehusa a atravesar la puerta de la verdad.
Almas:

Humildad verdadera del alma.
La luna como símbolo del alma.
Divinidad:

La elevación del alma por Di-s en Si Mismo.
"Yo te ensalzaré, Di-s, porque me has elevado". No pertenecer.

NÚMERO

Cuatro

Mundos:

Cuatro elementos del mundo físico: fuego, aire, agua y tierra.
Sólido, líquido, gas, combustión.
Hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno.
Las cuatro fuerzas físicas: gravedad, electromagnética, fuerte y débil.
Hombre, animal, vegetal y objetos inanimados.
Cuatro estaciones del año; Cuatro direcciones.
Los cuatro mundos: Atzilut, Beriá, Ietzirá, y Asiá.
Almas:

Cuatro matriarcas: Sara, Rebeca, Rajel, y Lea.
Cuatro esposas de Iacob: Rajel, Lea, Bilá, y Zilpá.
Los cuatro hijos y las cuatro copas de vino del Seder de Pesaj
Las cuatro expresiones (niveles) de redención.
Cuatro pies del Trono Divino: Abraham, Isaac, Iacob, y David.
Padre, madre, hijo, hija: el primer mandamiento de la Torá: "sed fructíferos y multiplicaos".
Divinidad:

Las cuatro letras del Nombre de Di-s.
Cuatro componentes del texto de la Torá.
Cuatro niveles básicos de interpretación de la Torá.

http://www.dimensiones.org/


La cuarta letra-fuerza es el Daleth y representa el resultado tangible de la acción de las tres fuerzas anteriores. La vida se ha modificado tras la acción del Ghimel, y el Daleth refleja el resultado de esa modificación. Cuando nuestra situación en el mundo cambia, cambian igualmente nuestras perspectivas de acción futura, de modo que el Daleth, reflejo de esa situación, es al mismo tiempo un resultado y un portador de gérmenes nuevos, al igual que la fruta, que constituye el producto elaborado terminal de un ciclo, pero que al mismo tiempo contiene la semilla portadora de futuros frutos. El Séfira que representa al Daleth es Hesed, el Centro de la abundancia paradisíaca.

En ese estadio, el hombre toma conciencia de su obra y de sus poderes, al ver ante sí el fruto tangible de su anterior actuación inconsciente. Hesed-Daleth representan, pues, el inicio de un nuevo ciclo, el segundo, y, por lo tanto, en esta letra, igual que en el Séfira, se encuentran interiorizadas las virtudes ígneas de Kether, por ser la primera letra de un nuevo ciclo, y las virtudes acuosas de Hochmah, por formar parte del segundo ciclo. Agua y fuego combinados dan esa abundancia y plenitud que el Daleth representa.

A nivel de elementos, el Daleth representa el punto de transición entre el fuego y el agua, entre el ciclo que termina y el nuevo ciclo que empieza. En el orden de los fenómenos naturales el Daleth sería el agua del cielo, las aguas dulces de las que tanto hablan los cabalistas, las nubes antes de precipitarse bajo la acción de la letra siguiente. En el ciclo zodiacal, el Daleth corresponde a la transición de Sagitario a Cáncer, primer signo del ciclo de agua. En el orden planetario, el Daleth corresponde a Júpiter, tercero de los planetas emanados de la nebulosa central.

En el Tarot, el Daleth aparece bajo la imagen del Emperador, sentado, es decir, en posición estable, indicando un poder que emana de la voluntad, atributo masculino. Con el Emperador queda cubierta la etapa de los propósitos, correspondiente al mundo cabalístico de las emanaciones.
http://sabertarot.com.ar