martes, 1 de febrero de 2011
Ya eres, sólo tienes que ir hacia dentro y verlo.
"El camino del corazón
es el camino del coraje.
Es vivir en inseguridad;
es vivir en amor y confianza;
es entrar en lo desconocido;
es abandonar el pasado
y permitir que venga el futuro.
El coraje es andar por caminos peligrosos:
la vida es peligrosa
y sólo los cobardes evitan el peligro.
Pero entonces ya están muertos.
Una persona viva,
realmente viva,
vitalmente viva,
se dirigirá siempre hacia lo desconocido.
Es peligroso,
pero se arriesgará.
El corazón
siempre está dispuesto a arriesgarse,
el corazón
es un jugador,
la cabeza es un comerciante.
La cabeza siempre calcula:
es astuta.
El corazón no es calculador.
Esta palabra "coraje" es preciosa,
muy interesante.
Su significado es vivir a través del corazón..."
Osho, Zen. La hierba crece sola
La verdad es la no-mente nuestro yo más sagrado, místico.A la mente no le gusta estar mucho tiempo conciente, de echo todos ansiamos dormir muchas horas por día, la inconsciencia. Si no relajando la mente a base de alcohol y drogas.Escapamos de la conciencia, de la verdad.
dice el maestro Osho :El primer encuentro es con la mente, pero esa no es tu realidad. Aunque esté en tu cerebro, no eres tú; es el reflejo del exterior.
Todos tus pensamientos son un reflejo del exterior.
Por ejemplo, un ciego no puede pensar en los colores porque no los ha visto; por lo tanto ese reflejo no es posible. El ciego ni siquiera sabe si hay luz u oscuridad, ambos términos carecen de sentido y si analizaras tus pensamientos encontrarías que todos han sido provocados dentro de ti por la realidad externa, de manera que son básicamente externos, reflejándose en el lago interior de tu consciencia.
Pero debido a estos pensamientos —que son una multitud inmensa y se siguen acumulando en ti— se crea una muralla china. Tienes que ir más allá de tus pensamientos. Y la religión conoce un solo método —con diferentes nombres, pero un solo método, que es la observación, que es el ser un testigo. Simplemente observa tus pensamientos, sin juzgarlos, sin condenarlos, sin apreciarlos; con extremo desprendimiento. Sólo miras tus pensamientos pasando por la pantalla de tu mente.
Y en cuanto tu testigo se fortalece, tus pensamientos disminuyen en la misma proporción. Si el observador toma el diez por ciento de tu energía, entonces el noventa por ciento se desperdicia en los pensamientos. Si tu observador se vuelve el noventa por ciento, entonces sólo el diez por ciento se invierte en pensamientos. En el momento en que tú eres cien por ciento un observador, la mente queda vacía.
Todo este proceso es lo que se conoce como meditación. Al atravesar los pensamientos llegas a la segunda capa, que es la de los sentimientos—tu corazón—que es más sutil. Pero ahora tu observador es ya capaz de observar tus estados de ánimo, tus sentimientos, tus sensaciones; así sean de lo más sutil. Y el mismo método funciona como con los pensamientos: pronto no habrá sentimientos, sensaciones, estados de ánimo... Has ido más allá de la mente y el corazón. Ahora queda un silencio profundo: nada se mueve. Este es tu ser. Esto eres tú.
El sabor de tu ser es la verdad.
La belleza de tu ser es la belleza de la existencia.
El silencio de tu ser es el lenguaje que la existencia entiende.
Y recogido en tu ser, has llegado a casa, tu peregrinaje se ha terminado; tu lucha ha cesado. Cómodamente te sientas en silencio dentro de tu ser.
Un gran esplendor oculto se te revela porque no estás separado de la realidad: eres uno con ella.
Los árboles, la luna, las estrellas y las montañas, todo es parte de una unidad orgánica. Tú eres también parte de esa unidad orgánica: eres parte de Dios.( Osho)
En cuanto experimentas la verdad, también experimentas una enorme explosión de concienciay, al mismo tiempo, una enorme efusión de dicha en tu corazón.Inundada de luz, la mente se siente incapaz de abrir los ojos.
El mayor miedo de la mente no es la muerte. El mayor miedo es la iluminación.La muerte no tiene por que causarle preocupación, no puede quitarle nada, pero la iluminación la destruirá por completo.
Eres el camino y eres la meta; no hay distancia entre tú y la meta. Eres el buscador y eres lo buscado; no hay distancia entre el buscador y lo buscado. Eres el adorador y eres lo adorado. Eres los medios y eres el fin. Ese es el gran camino Osho
Ya eres lo que buscas
Ya eres, sólo tienes que ir
hacia dentro y verlo. No es un
descubrimiento,no es una conquista.
Ya lo llevabas contigo...
Osho
Cuando no eres, eres el todo.
Cuando eres, sólo eres un pobre
ego. Cuando no eres, tienes toda
la extención de la existencia como
ser.
Osho
Dicho de otra manera:
Pierdete y te ganarás.
Ganate y te perderás.
Jesús
La palabra "iluminación" no
tiene nada que ver con el
genio, no tiene nada que ver
con el intelecto, pero tiene
que ver con descubrir tu
verdadero, auténtico ser.
Es descubrir a Dios en tu
interior...
Osho
En lo espiritual
Ninguna palabra puede reemplazar
a la práctica, sólo la práctica puede
hacer a las palabras...,
Thich Nhat Hanh
La espiritualidad lo cuestiona todo.
La espiritualidad es causa de unión.
La espiritualidad se ocupa del SER,
no del hacer.
La intuicion
LA INTUICIÓN.
La intuición es un nuevo territorio de
acontecimientos que no tiene una
relación con el intelecto a pesar
de que puede impregnar el intelecto.
Hay que entender el hecho de que
una realidad superior puede
impregnar una realidad inferior
pero lo inferiorno puede impregnar
lo superior.
Así, la intuición puede impregnar
el intelecto porque es algo superior,
pero el intelecto no puede
impregnar la intuición porque
es inferior. Al igual que tu mente
puede impregnar tu cuerpo
pero tu cuerpo no puede
impregnar tu mente, tu ser
puede impregnar la mente
pero la mente no puede
impregnar el ser, te tienes que
alejar tanto del cuerpo como
de la mente. Estos no pueden
penetrar un fenómeno superior.
A medida que te diriges hacia una
realidad superior, tienes que
abandonar el mundo inferior de
sucesos...
Osho
Todos los animales son capaces
de envejecer. Crecer es una
prorrogativa del ser humano. Sólo
unos pocos reivindican ese derecho...
Osho